EL NEOCLASICO DEL VIRREINATO (1783-1810)
Las
características principales en esta etapa fueron las siguientes:
1. El
programa de enseñanza era único y era sancionado por la monarquía, para poder
así reglamentar los talleres impartidos en la Academia garantizando
la formación profesional de acuerdo a los estándares neoclásicos.
2. Los
académicos enjuiciaban cada proyecto que se pretendía construir, autorizando
solo aquellos que cumplían adecuadamente la morfología del neoclásico.
3. Se
utilizaba el dibujo de imitación como
disciplina visual que permitiera el dominio de la repetición (haciendo a un
lado la capacidad creativa del autor).
4. Se
tomaron como base las culturas griega y romana para la unificación estilística
de la arquitectura.
5. Las
escalas y proporciones de las edificaciones siempre estaban acorde a los
cánones de la arquitectura clásica.
Si
bien, podemos notar que en esta etapa, el naciente neoclásico orilló a la
Academia a forzar a sus estudiantes, no sólo a
adoptar una ideología donde se realizarían copias tanto de esculturas y
pinturas de órdenes clásicos, sino también, para lograr como
objetivo final el refinamiento de la capacidad imitativa de los futuros
profesionales. También se debe mencionar que en esta etapa, la pérdida del poder
de la iglesia, trajo consigo la desaparición de las magnas obras religiosas que
caracterizaron al siglo XVIII, dando paso a una seria de construcciones acorde
con el nuevo sistema económico como por ejemplo, la construcción de fábricas,
almacenes y fortificaciones militares (aunque no se detuvo por completo la
construcción de edificaciones religiosas).
Por
otra parte, la arquitectura urbana realizada durante este periodo, no abandona
por completo los esquemas compositivos tradicionales anteriormente usados, ya
que conserva el patio central (solar) como parte fundamental en la
distribución periférica de locales y las iglesias siguen sosteniendo su trazado
en base al eje direccional acceso-presbiterio.
Como
figuras importantes de esta primera etapa del neoclásico podemos mencionar a:
El
arquitecto y escultor valenciano Manuel
Tolsá (1757-1816), con obras de suma importancia como el
Hospicio Cabañas de Guadalajara, el Palacio de Minería y la Casa de Pérez
Gálvez o de los Condes de Buenavista (actual Museo de San Carlos) ambos
situados en la ciudad de México.
Hospicio Cabañas - Guadalajara
Fachada principal del Palacio de Minería - México D.F.
Interior del Palacio de Minería - México D.F.
Convento de las Teresitas - Querétaro
Iglesia del Carmen - Celaya Guanajuato
No hay comentarios:
Publicar un comentario